ANSIEDAD

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una emoción más, dentro del arcoíris de las emociones. 

La ansiedad y el miedo son respuestas del organismo ante lo que percibe como una amenaza para su integridad, ya sea física o mental.

Mientras el miedo se presenta ante una amenaza concreta, que puede ser real o imaginaria, la ansiedad es activada por un estímulo más difuso, menos claro, ya que es una respuesta anticipatoria ante una amenaza futura.

La ansiedad es una experiencia universal que puede aparecer ante una entrevista de trabajo, un examen importante o una presentación en público. Sin embargo, el problema viene cuando la ansiedad o el miedo son desproporcionados, limitantes o suceden ante estímulos que objetivamente no representan un peligro. En esos casos, nos encontramos con una ansiedad desadaptativa, que hace sufrir o limita la vida de la persona. Entonces se puede hacer referencia a un trastorno de ansiedad.

La ansiedad es una reacción normal y sana. Todo el mundo la experimenta en circunstancias de peligro, en situaciones delicadas o en momentos de preocupación. Cuando estamos ansiosos algunas de las funciones de su organismo van más deprisa, y se producen cambios que apenas puedes percibir como emociones o sensaciones de las que hemos citado antes. Esta aceleración es, a veces, una ventaja. Quiere decir que estamos preparados para la acción y dispuestos a reaccionar rápidamente si es necesario. Niveles moderados de ansiedad pueden mejorar nuestra actuación en momentos difíciles. Un jugador de fútbol que no estuviera tenso antes del partido no conseguiría probablemente rendir a su mejor nivel.

Síntomas de la ansiedad

Los síntomas de la ansiedad difieren de las sensaciones que experimentamos cuando estamos nerviosos o inquietos porque son desproporcionados y no se ajustan a la intensidad del estímulo que los provoca.

Se trata de reacciones que escapan al control de la persona y que tienen un carácter recurrente, llegando a provocar un gran malestar e interfiriendo negativamente en sus diferentes esferas de actuación. Por eso, si tienes algunos de los siguientes síntomas, es hora de buscar ayuda:

  • Somáticos: mareos, sudoración excesiva, taquicardia, sensación de ahogo, temblores, rigidez o debilidad muscular, insomnio, náuseas, sensación de tener un “nudo” en el estómago, rigidez muscular, cansancio y dolor de cabeza tensional.
  • Cognitivos: ideas obsesivas, pensamientos negativos o catastróficos, problemas de memoria, dificultades para concentrarse, preocupación excesiva, sensación de confusión, pensamiento acelerado y problemas para tomar decisiones.
  • Conductuales: hiperactividad motora, deseo de escapar o huir de ciertas situaciones, estado de alerta permanente y dificultad para permanecer tranquilo en el mismo lugar.
  • Emocionales: angustia, miedo, sensación de falta de control, irascibilidad, inseguridad, sensación de extrañeza y/o vacío, incertidumbre, agobio e inquietud.
  • Sociales: dificultades para seguir el curso de una conversación, verborrea, quedarse en blanco, impulsividad o temor ante los conflictos interpersonales y dificultades para expresar sus opiniones y hacer valer sus derechos ante los demás.

Causas de la ansiedad

La mayoría de las personas que sufren de ansiedad reconocen que su miedo es “irracional”, pero no pueden evitar sentirse de ese modo. Esto sucede porque el miedo y la ansiedad son emociones, y no están producidas por su mente consciente o racional, sino por su subconsciente. Esas sensaciones se originan en la parte más antigua del cerebro y escapan al control de la corteza prefrontal.

Pero, ¿por qué nuestro inconsciente nos produce síntomas horribles que nos hacen sufrir? ¿Cómo es posible que seamos nosotros mismos quienes nos los estemos provocando? Hay muchas personas a las que les cuesta aceptar que son ellos los que se están produciendo esa ansiedad. Para poder entender este mecanismo tenemos que recurrir de nuevo a esas dos partes que se encuentran en nuestro interior: la consciente y la inconsciente.

A nivel consciente, los síntomas de la ansiedad o el miedo nos pueden parecer sumamente desagradables y, por tanto, los rechazamos. Algo muy distinto ocurre a nivel inconsciente, ya que la función prioritaria de esta parte es garantizar nuestra supervivencia y, por tanto, se activa ante el menor signo de peligro.

Por supuesto, también existen algunos factores que aumentan el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad:

  • Temperamentales: Se ha apreciado que las personas demasiado tímidas y miedosas, aquellas que adoptan una actitud pesimista y las que tienen una baja tolerancia a la incertidumbre, son más propensas a desarrollar un trastorno de ansiedad.
  • Genética: Aunque no se puede afirmar que exista un único gen que cause la ansiedad, se ha apreciado que este trastorno tiene un componente hereditario ya que las personas que tienen algún familiar que padece ansiedad, tienen un 38% más de probabilidades de desarrollar este trastorno.

Las mujeres presentan un riesgo dos veces superior al de los hombres de padecer un trastorno de ansiedad.

Consecuencias de una ansiedad persistente

  1. Pensamientos automáticos persistentes que aumentan la ansiedad. Las sensaciones corporales que produce la ansiedad son alarmantes. Pueden hacerle pensar que está físicamente mal, o que se encuentra en verdadero peligro. El pensar en que puede estar enfermo, o que tal vez algo terrible va a sucede, le producirá mayor ansiedad. Y esto a su vez, le provocará más sensaciones corporales o aumentará su intensidad.
  2. Evitación de situaciones y personas relacionadas con la ansiedad. Es normal evitar situaciones de peligro, pero cuando la ansiedad es un problema puede que deseemos evitar cosas que no son realmente peligrosas. Desgraciadamenteaunque evitar algunas cosas le pueda suponer cierto alivio, no siempre será una solución, ya que:
    1. El alivio es solo temporal.

Consecuencias de sufrir un trastorno de ansiedad

Cuando el nivel de ansiedad es moderado, la persona puede funcionar socialmente, pero cuando el trastorno de ansiedad no se diagnostica ni se trata, con el paso del tiempo el problema suele empeorar, haciendo que la persona asuma una serie de comportamientos extremos cuyo objetivo es garantizar su “seguridad”. Por eso, no es extraño que lleguen a evitar salir de casa y que rechacen el contacto social, aislándose cada vez más. Obviamente, de esta forma se ve afectada profundamente su vida familiar, social y laboral. En los casos más graves, incluso aparecen dificultades para realizar las actividades más sencillas, como salir a hacer la compra.

Además, los síntomas de la ansiedad pueden agravarse y derivar en distintos trastornos. La mayoría de ellos se agrupan en torno a un miedo, temor o ansiedad excesivos:

  • Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
  • Fobia social
  • Ansiedad generalizada
  • Trastorno de pánico (ataques de ansiedad o crisis de angustia)
  • Agorafobia
  • Fobias específicas (claustrofobia, fobia a volar, fobia a conducir, fobia a hablar en público, fobia a la sangre…)
  • Estrés
  • Hipocondría (miedo a padecer una enfermedad)
  • Trastorno dismórfico corporal (preocupación excesiva por los defectos físicos).

Más allá de estos trastornos, la persona que sufre ansiedad también es más propensa a desarrollar un cuadro depresivo. Depresión y ansiedad van muchas veces de la mano. Los problemas de índole sexual también son comunes, sobre todo la disminución de la libido, así como la tendencia a recurrir a sustancias como el alcohol y las drogas como válvula de escape o a refugiarse en la comida.

Como resultado, no es inusual que la persona con ansiedad también experimente:

  • Inseguridad y pérdida de la confianza en sí mismo.
  • Sentimientos de inadecuación e inferioridad.
  • Problemas de salud con componente psicosomático, como la úlcera gastroduodenal, la psoriasis, el eccema, la hipertensión o la migraña.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies